A veces mucha gente pensamos: "Quisiera volver a mi mundo perfecto que tenia cuando era pequeño". Esto normalmente lo pensamos como una excusa. Pero cuando pasamos ese momento y volvemos a mirar al frente con claridad, vemos muchas mas cosas que antes no habiamos visto. En mi caso, por ejemplo, lo pienso poco porque ademas de que es imposible hacerlo, tuve un mundo perfecto durante muy poco. Con los cabrones que hubo conmigo en primaria casi siempre estaba de los nervios, lo cual me obligo a volverme desconfiado y con poca paciencia. Por alguna razón pensaba que eso me ayudaria a no volver a ser el centro de atencion y por lo tanto de burla de todos, pero me equivoque. En cierta parte acerte, pero hay gente que esta hecha para ser el azmerreir de la clase. Vuelvo a lo que puse hace un tiempo en otra entrada: ¿no os a pasado alguna vez que alguien dice algo en clase y todo el mundo se rie y sin embargo tu dices algo parecido y se rien de ti en vez de con vosotros? Pues este es mi caso.
Lo reconozco, esos son mis problemas, por ellos muchas veces salgo perjudicado. Nunca digo ni lo que pienso ni lo que siento. Y eso me lleva a muchos problemas. Problemas del tipo que alguien me importa, no soy capaz de decirlo y acabo perdiendo. Como esos muchos mas, pero no vamos a entrar en eso, vamos a lo que empezamos.
No merece la pena desear algo que es imposible, es perder tiempo del poco tiempo que tenemos. Y aunque yo intento, pero no puedo, decir lo que verdaderamente pienso y siento, ahi que decirlo. Porque aunque tenga muchas ventajas el que nadie te conozca, tambien tiene muchas desventajas.
Lo digo por experiencia propia.
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