miércoles, 10 de noviembre de 2010

Virtudes, defectos.... ¡¡Que más da!!

¿Por qué cuando nos miramos solo vemos nuestros defectos? ¿Por qué para saber nuestras virtudes tenemos que preguntar a quien nos conoce? ¿Tan difícil es de verdad reconocer nuestros aciertos? La verdad es que no, no es difícil, pero siempre nos infravaloramos y acabamos no diciendo un monton de cosas que si se supieran cambiarian mucho la vision que tienen de nosotros, pero también tendrian de donde tirar para amargarte, de ese modo quien ya ha tenido más de una mala experiencia se encierra en si mismo y entonces su mundo solo depende de lo que él quiere o de lo que él cree. En ese momento él más que nunca es el dueño de sus actos y en ese momento solo los verdaderos amigos son los que son capazes de hacerlo entrar en razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario